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El capitán retirado Emilio Martín López se rompió emocionalmente cuando el jefe de la Zona de la Guardia Civil de Castilla-La Mancha, el general Francisco Javier Cortés Méndez, le agradeció su presencia y la de su esposa, Purificación. «Ambos acaban de demostrar y certificar su compromiso y entrega a la Guardia Civil estando presentes en este acto, a pesar del fallecimiento de su hijo Emilio este domingo pasado», reveló el general con la voz temblorosa.
Sus sentidas palabras, en un día soleado y caluroso, arrancaron los aplausos de los cientos de ciudadanos que se congregaron de nuevo, después de dos años, en la toledana avenida de Barber. Delante de la comandancia de la Guardia Civil, asistieron al acto y al posterior desfile con motivo de la festividad de la Virgen del Pilar, patrona del cuerpo.
Como guardia, Emilio estuvo destinado en las comandancias de San Sebastián, Álava, Salamanca o Toledo, donde pasó a la reserva el 10 de octubre de 1990 después de cuatro décadas de servicio en este instituto armado, que cumple 178 primaveras.
El capitán, de 88 años, acababa de ser homenajeado en representación de los guardias veteranos en la provincia de Toledo, y escuchó el agradecimiento del general sentado con Purificación en la zona de los condecorados. Ella sostenía con una mano un ramo de flores que le habían entregado y con la otra acariciaba la nuca de su marido, emocionado por el cariñoso gesto de Cortés hacia ellos y hacia su hijo fallecido, también guardia.
Junto al matrimonio, otros condecorados: el cabo primero Enrique, el guardia Huete, el sargento primero Alameda, las guardias Porcel y María Teresa; su compañero Peña, la capitán Mercedes y el teniente Galindo; los guardias Jiménez, Amador, Claudio y Ballesteros o el sargento Mencías. «Veinte guardias civiles habéis recibido hoy una justa y merecida recompensa por vuestro trabajo y ejemplar comportamiento» , justificó el general, quien aludió también a las condecoraciones que recibieron una juez de Illescas, personal de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional.
El general, conmovido, recordó a guardias civiles que han fallecido en acto de servicio este año, como Cándido García Murcia, quien murió el 16 de marzo en Albacete cuando vigilaba y daba seguridad en una huelga de transportistas. También tuvo palabras para el teniente coronel Pedro Casado Alonso, asesinado en julio en Valladolid cuando participaba en un dispositivo para la detención de un individuo que había cometido un homicidio y tenía rehenes. O los 210 guardias civiles «asesinados por la banda terrorista ETA». «Todos ellos nos dejaron su ejemplo de altruismo y abnegación», subrayó.
Desde su asiento, Emilio escuchó decir al general Cortés que, en el último año, se han creado nuevas unidades en Castilla-La Mancha. Citó 29 equipos de violencia de género con dedicación exclusiva o los 9 equipos @, cuyo cometido es el asesoramiento, la prevención y la respuesta en materia de ciberdelincuencia. También mencionó los 5 equipos REDO para dar respuesta a los delitos de odio o los drones para las unidades de Seguridad Ciudadana y de Investigación.
El general nombró los planes especiales de seguridad «en las zonas más conflictivas de la comunidad», como en la comarca toledana de la Sagra y en la localidad ciudadrealeña de Tomelloso, además de anunciar que el lunes comenzará otro en el corredor del Henares, en Guadalajara. «Los tres planes tienen como objetivo -explicó- reducir las infracciones penales contra el patrimonio, mantener el orden público e incrementar la sensación subjetiva de seguridad entre los residentes, a la vez que consolidamos la colaboración con las policías locales y seguridad privada». «Con ello pretendemos seguir manteniendo a Castilla-La Mancha entre las comunidades más seguras de España», afirmó.
En los dos últimos años, añadió, se han firmado convenios de seguridad con una treintena de ayuntamientos de la región «para reforzar la colaboración y coordinación» entre la Guardia Civil y las policías locales en seguridad ciudadana. Además, quince consistorios se han incorporado al Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género (Sistema VioGén) de la Secretaría de Estado y Seguridad para colaborar en la ejecución y seguimiento de las medidas judiciales acordadas para la protección de las víctimas.
Y recordó que «cada año aumentamos e intensificamos la colaboración con casi todas las consejerías de la comunidad autónoma y ayuntamientos» para las campañas agrícolas, en la calidad alimentaria, en materia medioambiental o en la lucha contra incendios en una demarcación especialmente rural.
Durante sus diez minutos de discurso, dio otra pincelada al hablar del personal en una región donde el instituto armado cuenta con 265 cuarteles, repartidos por 80.000 metros cuadrados y con 919 municipios. El general dijo que se solicitará, «por conducto reglamentario», más guardias civiles «para completar la plantilla asignada, poder disminuir los tiempos de respuesta y aumentar el servicio preventivo». Pero no se quedó ahí. «Continuaremos demandando unas infraestructuras y recursos materiales modernos y suficientes, que nos permitan prestar el servicio con la mayor calidad», avanzó. Y mencionó la eficiencia energética y fondos europeos «para conseguir modernizar instalaciones del cuerpo, así como las condiciones de vida y trabajo de los guardias civiles».
También salieron a relucir el futuro edificio para la comandancia de Toledo -con agradecimiento expreso a la alcaldesa, presente- y el apoyo económico de las diputaciones para el mantenimiento de los cuarteles. Fue en boca del general y del delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Francisco Tierraseca, que intervino en el acto.
El político afirmó que la Guardia Civil «cuenta hoy con 5.115 efectivos» en Castilla-La Mancha, «casi un diez por cien» más de agentes que hace cuatro años, pero que para asociaciones de este cuerpo son «escasos y mal distribuidos», como ha publicado 'ABC'. «Para abordar la seguridad en el medio rural, necesitamos más guardias civiles, más presencia en los caminos, en las calles y en las plazas de nuestros pueblos y ciudades», expuso. «Porque es evidente que nuestro medio rural lucha por mantener la presencia del servicio médico, de las escuelas rurales, del servicio de farmacia, de las entidades financieras..., pero sobre todo el medio rural quiere mantener la presencia de la Guardia Civil», aseveró. «Porque vuestro trabajo -justificó Tierraseca- es el que permite que el resto de actividades se pueda desarrollar con total normalidad y que nuestros pueblos y entornos naturales sigan vivos».
«Vuestra presencia alcanza al 85 por cien del territorio regional», sostuvo el delegado del Gobierno, quien relató intervenciones recientes del instituto armado en la comunidad, como la recuperación de una espada de la Edad del Hierro y entregada al Museo de Ciudad Real. Pero además «la Guardia Civil está para la seguridad de lo cotidiano», añadió. «Sois los primeros en llegar a los escenarios, donde el único actor de referencia en materia de protección es la Guardia Civil», alabó Tierraseca, quien remarcó el papel de este cuerpo en los incendios forestales de este verano. «Habéis sido un pilar fundamental para que los magníficos servicios de extinción de la comunidad autónoma pudieran intervenir en los momentos decisivos para que los conatos no se transformaran en grandes incendios».
«Sois la garantía de la tranquilidad en la España del reto demográfico», apuntó el delegado. «Es impensable imaginar el ámbito rural sin la presencia de la Guardia Civil», sentenció. «Pronto el Gobierno de España pondrá en marcha un sistema de gratificaciones y ventajas para quienes prestáis servicio en las poblaciones con menos peso demográfico de la región», avanzó sin dar más detalles.
Sí dio cifras cuando se refirió a la inversión de 29 millones de euros en los acuartelamientos y comisarías de la región «para avanzar en sostenibilidad y en eficiencia energética, lo que permitirá reducir hasta un 30 por cien del gasto en energía». Y aseguró que en la comunidad se está renovando el parque automovilístico de la Guardia Civil con la renovación de vehículos que no emiten sustancias contaminantes.
Tierraseca se despidió con un juego de palabras: «Muchas gracias por ser herederos de la tradición del pasado, por perseverarla y engrandecerla; por ser un ejemplo en el presente y también por ser garantía de futuro para el ejercicio de los derechos y las libertades de todos los españoles». Y el capitán retirado Emilio Martín López se puso en pie para escuchar el himno de España y el de la Guardia Civil.
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